El hierro es un componente importante de la sangre que ligado al hemo de la hemoglobina de los glóbulos rojos tiene la capacidad para transportar sin esfuerzo oxígeno a los tejidos y devolver los desechos de dióxido de carbono a los pulmones. También juega un papel importante en las funciones de diversos enzimas encargados de la producción de energía y el metabolismo. El hierro se mueve en el organismo unido a un complejo de proteínas llamado transferrina. Se almacena en la médula del hueso y el hígado en un complejo de proteínas solubles llamado ferritina y en la médula, hígado y páncreas en un complejo de proteínas insolubles llamado hemosiderina.

La carencia de hierro afecta al transporte de oxígeno en el organismo y a la eliminación del dióxido de carbono así como a la función de varios enzimas que contienen hierro. Esta carencia conlleva a padecer síntomas de fatiga, cansancio, falta de energía, problemas de aprendizaje y concentración y anemia (falta de glóbulos rojos). Analizar las cantidades de ferritina es la mejor manera de saber si hay una carencia de hierro.

Los alimentos contienen dos tipos de hierro, el hierro hemo y el hierro no-hemo. Sólo del 2% al 10% de hierro no-hemo que se ingesta es absorbido, mientras que el hierro hemo se absorbe entre un 15% y un 35%. El organismo adapta la absorción según sus necesidades. Pero en muchos casos es necesaria una suplementación adicional de hierro.

Beneficios:

Estados carenciales del mineral que se dan principalmente en personas mayores, adolescentes, mujeres embarazadas, deportistas, personas vegetarianas o con problemas de absorción. En casos de anemia, pérdida de sangre por menstruaciones abundantes, hemorragias o hemólisis y el uso continuado de antiácidos. La suplementación con hierro debe hacerse sólo en casos de una carencia del mismo confirmada por un profesional de la salud o por una analítica o como medida profiláctica también bajo la supervisión de un profesional de la salud. Altas dosis de otros minerales como el calcio, magnesio y zinc pueden interferir en la absorción del hierro. Se recomienda no tomar la fibra y los minerales al mismo tiempo.

Ingredientes:

agente de carga (celulosa microcristalina), ácido L-ascórbico (vit. C), ascorbato ferroso, L-metilfolato cálcico, antiaglomerantes (estearato de magnesio vegetal y dióxido de silicio), clorhidrato de tiamina (vit. B1), piridoxal 5’-fosfato (vit. B6), metilcobalamina (vit. B12), riboflavina 5’-fosfato sódico (vit. B2), hexanicotinato de inositol (vit. B3) (2 mg/cáp), cápsula vegetal (agente de recubrimiento: hidroxipropilmetilcelulosa; humectante: agua purificada).

Modo de empleo:

1 cápsula al día con la comida. Preferiblemente espaciar la toma de medicaciones. No superar la dosis diaria recomendada.

Presentación:

Envase de 90 comprimidos

Advertencias: Los complementos alimenticios no deben utiliazarse como sustitutos de una dieta variada y equilibrada y por un modo de vida saludable. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Conservar el envase bien cerrado, en lugar seco y fresco.

La información contenida en nuestra web tiene carácter informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico. Los resultados de los complementos nutricionales pueden variar en función de la persona, y el tiempo para obtener los beneficios indicados dependerá de cada caso.