- Vitamina C

La vitamina C es uno de los antioxidantes tradicionales más conocidos, mejor establecidos y, con el tiempo, se han demostrado claramente sus poderosos beneficios para la salud, especialmente en la prevención y tratamiento de las enfermedades infecciosas.

La vitamina C realiza numerosas funciones en el cuerpo humano, entre las cuales se encuentra actuar como un cofactor esencial en las reacciones enzimáticas.

De esta forma, juega un papel en la producción corporal de colágeno, de carnitina (que le ayuda al cuerpo a convertir la grasa en energía) y de catecolaminas (hormonas que producen las glándulas suprarrenales).

El cuerpo también utiliza la vitamina C para curar las heridas, reparar y mantener la salud de los huesos y dientes y ayudar al cuerpo a absorber el hierro.

La vitamina C ayuda a regenerar la vitamina E de su forma oxidada y está involucrada en el metabolismo del colesterol en ácidos biliares, por lo que puede ayudar a reducir el colesterol y los cálculos biliares.

- Vitamina D

Exponerse a los rayos del sol de forma regular es una manera ideal de optimizar los niveles de vitamina D, pero muchas personas tienen dificultades para ello por lo que necesitan tomar complementos de vitamina D3 por vía oral, en especial durante el invierno.

La vitamina D combate las infecciones, como los resfriados y la gripe, así como también regula la expresión de los genes que influencian el sistema inmune para atacar y destruir las bacterias y los virus, el optimizar los niveles de vitamina D puede protegerlo contra:

- Enfermedades cardiovasculares. La vitamina D es muy importante para reducir la hipertensión, la enfermedad cardíaca aterosclerótica, los ataques al corazón y las embolias.

- Enfermedades autoinmunes. La vitamina D es un modulador inmune poderoso, lo que la hace muy importante para la prevención de enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y la enfermedad inflamatoria del intestino.

- Infecciones, como la gripe. También le ayuda a combatir todo tipo de infecciones.

- Reparación del ADN y los procesos metabólicos. Estimula el sistema inmune y muchos otros procesos biológicos.

El rango óptimo para la salud general parece estar entre 50 y 70 ng/ml.

Además de determinar su dosis ideal de vitamina D3, también debe asegurarse de obtener suficiente vitamina K2 (para evitar los problemas relacionados con la calcificación excesiva de las arterias), calcio y magnesio.

Las investigaciones han demostrado que tomar altas dosis de vitamina D con un nivel insuficiente de magnesio podría disminuir la capacidad del cuerpo para utilizar la vitamina D. El magnesio es necesario para activar la vitamina D, por lo que, cuando sus niveles son bajos, la vitamina D puede almacenarse en su forma inactiva.

Ingredientes

Vitamina C (ácido ascórbico); cápsula de celulosa vegetal; antiaglomerante: estearato de magnesio; Vitamina D3 (colecalciferol).

Por 1 cápsula:

Vitamina C (ácido Ascórbico) ...1.000 mg

Vitamina D3 (colecalciferol) .....50 mcg (2000 UI)

Modo de empleo

Tomar 1 cápsula al día con la comida o con un vaso de agua.

Presentación:

60 cápsulas.

Advertencias: Los complementos alimenticios no deben utiliazarse como sustitutos de una dieta variada y equilibrada y por un modo de vida saludable. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Conservar el envase bien cerrado, en lugar seco y fresco.

La información contenida en nuestra web tiene carácter informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico. Los resultados de los complementos nutricionales pueden variar en función de la persona, y el tiempo para obtener los beneficios indicados dependerá de cada caso.